La Navidad en tu comunidad de vecinos
El espíritu navideño empieza a verse en las calles, los comercios empiezan a llenarse de color. En las casas los arboles de navidad salen de los trasteros poco a poco. En muchas comunidades, este ambiente navideño no tiene límites.
Atraviesa los muros de cada vivienda privada y se instala en las zonas comunes, con todo tipo de iluminación y decoración.
En ocasiones, algunas comunidades de vecinos incluso lo celebran todos juntos. Quedan a brindar y hacer sonar villancicos con los residentes más pequeños de la comunidad. Aunque no debemos olvidar que, para muchos, estas fiestas no resultan tan divertidas ni deseadas.
Algunos propietarios no están de acuerdo con la decoración religiosa en su edificio o aseguran que la iluminación les molesta. Muchos residentes viven temerosos la cuenta atrás para los días más marcados, porque saben que esa noche no podrán pegar ojo a causa de la prolongada celebración de sus vecinos.
A continuación, en AGAD Administración de fincas en Alicante, te contamos como expertos en la materia los problemas más sucedidos en las comunidades por estas fechas. Descubre las pautas clave para resolver y evitar conflictos… ¡y muchas más cosas interesantes para estar preparado en estas fiestas!
Límites en la decoración navideña de tu vivienda
Cada propietario es libre de decorar por Navidad cómo y cuándo quiere su casa. La puerta de entrada se considera también un elemento que corresponde al propietario de la vivienda y no a la comunidad.
Sin embargo, no está contemplado el derecho a decorar la entrada exterior y pasillo de nuestra vivienda. Sobre todo si los elementos colocados entorpecen el paso al resto de vecinos. En este último caso, habría que pedir permiso a la comunidad.
De la misma forma, si deseas poner algo llamativo en tu balcón o terraza avisa a los afectados. Tendrás que consultar con tu administrador o presidente de la comunidad si dichos elementos estarían prohibidos en los estatutos.
En muchos casos podría considerarse que rompen con la armonía de la estética del edificio.
Es importante no excederse en la decoración que puede verse desde el exterior de nuestra vivienda. Si el resto de propietarios no está de acuerdo con nuestro gusto navideño, tendrás que ser comprensivo.
Además, los elementos decorativos deben garantizar la seguridad del resto de vecinos y no entorpecer o peligrar entradas, salidas o pasaje.
La decoración navideña en zonas comunes
Muchas comunidades de vecinos adoran la Navidad y desean que todo el vecindario lo sepa. Muchas calles se convierten en verdaderas competiciones entre comunidades en estas fechas.
Árboles navideños en el portal o incluso los mismos árboles de la comunidad decorados para la ocasión. Verdaderas colecciones navideñas en las terrazas de cada propietario, cadenas de luces que traspasan de farola a farola…
Algunas comunidades incluso se hacen regalos y brindan juntos incentivando así la buena relación de la comunidad.
En muchas comunidades la decoración navideña figura ya en los estatutos, según dicta el artículo 9.1 de la Ley de Propiedad Horizontal. De esta forma se evita conflictos con nuevos vecinos o aquellos que no sean tan apasionados de estas fiestas religiosas.
Incluso si no figura entre las normas, todos los vecinos deben respetar la decoración seleccionada para las zonas comunes.
Además, hacer un uso adecuado de la misma y evitar todo tipo de desperfectos o robos. Se debe vigilar también que la decoración no entorpezca la circulación o la accesibilidad de otros elementos como un extintor.
Puede pensarse que esto no es un tema relevante para ser aprobado en junta. Si se decide discutir sólo se aprobará con mayoría simple.
En ocasiones se necesita adquirir nueva decoración, aunque muchas comunidades prefieran reciclar año tras año. Es el artículo 17 de La Ley de Propiedad Horizontal la ley que regula la decisión de decorar la comunidad.
Si ha salido adelante por la gran mayoría a favor, todos los vecinos deberán obligatoriamente contribuir a la compra de los elementos decorativos. Igualmente deberán aceptar que se financie de los fondos comunes si así se pacta. El gasto se dividirá a partes iguales entre todos los vecinos.
Como conclusión, es la comunidad de propietarios quien debe regular la decoración navideña en las zonas comunes del edificio. Revisar los estatutos de la comunidad antes de que estas fechas se acerquen es una labor importante.
Si no existe ningún reglamento de régimen interno se debe consultar la Ley de Propiedad Horizontal y organizar una junta. Prevenir estos temas es importante antes de que el conflicto surja en plenas vacaciones navideñas.
Es necesario conseguir el voto a favor de la mitad de vecinos más uno de los aquellos presentes en la reunión. Aquellos vecinos no propietarios no podrán votar al no tener titularidad de la vivienda. Tampoco podrán votar los propietarios que tengan deudas en el pago de los gastos comunitarios. En ambos casos no podrán participar en la decisión pero podrán asistir a la reunión y dar su opinión libremente.
Los ruidos de las fiestas navideñas
La Ley de Propiedad Horizontal regula la actividad molesta, nociva o insalubre de los vecinos. Por ejemplo, los ruidos excesivos.
Por supuesto, es común en estas fechas que los villancicos resuenen en las casas, pero debe mantenerse un respeto hacia el resto de vecinos.
Así mismo, se debe ser un poco más comprensivo en Navidad y saber siempre distinguir entre los ruidos producidos de forma espontánea. ¿Son ruidos expresamente llevados al exceso durante tiempo prolongado?
Si vemos que un vecino se está pasando de los límites, las fiestas navideñas no deben ser una excusa y se debe ir a expresar nuestro disgusto directamente con el causante de los ruidos.
Pero trate de hacerlo de forma respetuosa y con tranquilidad para que el conflicto quede entre vecinos. Si los ruidos persisten durante varios días seguidos, habrá que prevenir al presidente de la Comunidad o al administrador de fincas.
Si decides celebrar un día especial en casa con tus familiares y amigos, procura avisar a tus vecinos previamente para que sean más comprensivos.
Intenta respetar una hora límite para la reunión o para el exceso de ruidos y trata que la música y las conversación no tengan un volumen excesivo. Recuerda que aunque para los afortunados son días de fiesta para muchos toca trabajar al día siguiente.